Hace tiempo que
vengo escuchando hablar de reconocer nuestras sombras, pero la verdad es que no
entendía bien de que se trataba hasta que no lo viví de manera consciente, y es
desde esta experiencia que me atrevo arrojar un poco de luz al respecto.
Que es la sombra?
Me refiero por sombra a esos aspectos de nuestra personalidad que no queremos
reconocer y muchos menos mostrar a los demás: Miedos, inseguridades, sentimiento de culpa, ira,
celos y demás emociones que nos avergüenzan.
No hay nada del mal
en sentir estas emociones, el problema
es que como nos negamos a sentirlas y mirarlas de frente, estas afloran en el
momento menos oportuno y terminan arruinando nuestra relación con nosotros
mismos y con los demás.
En lo que se
refiere a nuestra relación con nosotros mismos se manifiestan a través del auto sabotaje cada vez que nos
encontramos frente a nueva oportunidad de expresar todo nuestro potencial o
lograr alguna meta anhelada. Podría ser
algo tan simple como comer algún alimento que sabemos que nos hace mal, emborracharnos en la fiesta de fin de año de
nuestro trabajo y como consecuencia perder nuestro próximo ascenso, o frenarnos
con ideas limitantes a la hora de emprender un nuevo proyecto.
En nuestras
relaciones interpersonales podemos detectar su presencia cuando estamos frente
a una situación que nos molesta tanto, a tal punto que no podemos controlar
nuestro enojo, rabia o incomodidad. Si este sentimiento de dolor, rabia,
impotencia, celos o miedo se vuelve tan compulsivo que nos impide estar tranquilos
y viene acompañado de pensamientos que reviven memorias de dolor que nos conllevan a una enorme tristeza y sentimientos de no
valía y en muchos casos, solo se siente un poco mas aliviado cuando nos “vengamos”
del otro, haciéndole sentir tan mal o peor de cómo nos sentimos. He aquí una
manifestación tu sombra querido lector! Es esa situación que te irrita tanto ver en los demás, que no
te deja vivir en paz y te hace explotar como globo recién inflado…
Es bueno aclarar
que no se trata de que debemos dejar pasar por alto si alguien nos hace algo
que no consideramos correcto, que hiere nuestro sentimientos o afecta nuestra
dignidad. Siempre tenemos el derecho de expresar nuestro descontento ante
cualquier situación, el detalle está en la manera en que lo hacemos.
Decía Carl Gustav
Jung: Lo que niegas te somete, lo que aceptas te transforma”. No se trata de
reprimir nuestras emociones ya que de esta manera nuestra sombra nos controla,
sino mas bien se trata de observarla, sentirla, reconocerla, aceptarla como una
parte de nuestra personalidad para poder posteriormente trascenderlas y liberarnos
de ella.
Debemos comprender
que el otro simplemente nos está mostrando heridas pasadas, muchas de ellas de nuestra infancia, por lo que en vez de
enfocarnos tanto en el otro, debemos mirar qué nos está mostrando dicha situación de nosotros mismos
que no queremos mirar.
Si por ejemplo mi
sombra se expresa a través de celos, inseguridad, temor a perder protagonismo
yo me preguntaría que es eso que temo tanto perder? Realmente hay algo que
perder? En esta vida no hay nada que perder, solo experiencias que ganar.
Si por ejemplo
tienes miedo a ser reemplazado o sustituido, te pregunto: Acaso eres un objeto?
Si te molesta que
los demás no te valoren, pregúntate que tanto valor te das tu mismo.
Si los demás no te
respetan, y tú qué tanto te respetas?
Demandas amor de
tus seres queridos? Y tú que tanto te amas?
El amor así como el
respeto y el valor no se exige ni se demanda, es simplemente una energía que emana
de nuestro ser interior, y cuando no lo recibimos de los demás es porque nosotros
mismos estamos fallando en dárnoslo.
Sé que hablarlo
resulta mucho más fácil que aplicarlo, ya que muchas veces nuestra sombra se
encuentra escondida como un enemigo latente esperando cualquier momento en que nos identifiquemos con ella
para atacarnos tal como fiera devora a su presa. Esto ocurre a menudo porque en
nuestra vida diaria vamos en piloto automático, actuando de manera inconsciente
y muchas veces nos damos cuenta luego de haber reaccionado. Pero si esto pasa
querido lector, no te auto flageles, sino tómalo como una nueva oportunidad
para ver tu sombra, y a medida que te vayas haciendo consciente de ella, llegara
el momento en que podrás expresarte desde tu centro corazón y no desde tus
vísceras.
Nuestra sombra es
directamente proporcional a nuestra luz, por lo que si quieres desarrollar todo
tu potencial, debes transcender cada una de ellas, sino te quedaras estancado
en el mismo nivel, dando vueltas y vueltas y encontrándote las mismas
situaciones en donde con un poco de suerte puede variar el actor y el
escenario.
Por eso hoy te
invito a que hagas las paces con tu sombra, porque no importa que tan lejos vayas
o cuanta luz enciendas, ella siempre te seguirá, hasta que no quede más remedio
que aceptarla. Agradécele porque te muestra los asuntos por trabajar en ti, los
cuales una vez resueltos te llevaran a un estado de bienestar y plenitud que
solo se alcanzan cuando te conviertes en una mejor versión de ti mismo.
Por eso hoy yo
bendigo mi sobra y te invito a bendecir la tuya!
Con amor,
Rosalia Amor
Consciencia.
http://www.vozdelaconciencia.com/
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