Muchas veces nos aferramos a ciertos cánones de perfección sobre cómo deberíamos ser y cómo debería ser nuestra vida, y si esto no se cumple según nuestras expectativas y creencias nos crucificamos, nos torturamos, nos castigamos sintiéndonos culpables o culpando a los demás. Nos llenamos de odio y resentimiento, sin detenernos a pensar que si ni siquiera la divinidad nos juzga y siempre nos perdona por qué nosotros perdemos el tiempo y la capacidad de ser felices juzgando y criticándonos a nosotros mismos y a los demás, dejando escapar el verdadero sentido de la vida que es amar.
Comprendo que hoy en día el sentido del amor se esta desvirtuando de la realidad, ya que no se trata de posesión, de promiscuidad, de egocentrismo, de buscar un beneficio sino más bien de respeto, de equidad, de comprensión, de libertad... Es aceptar las decisiones del otro sin imponer nuestro criterio y sin dejar que eso afecte el amor que sentimos y sobretodo nuestra paz. Es cuidar del otro, es ser feliz para poder compartir esa felicidad. Es descubrir que no tengo vacío que llenar sino que soy un ser pleno dispuesto a experimentar.
Reconozco que el tema es más complejo de lo que parece, personalmente muchas veces vacilo entre dos aguas, entre el sueño y la realidad; y más cuando te preguntas si tu sueño será la realidad y esta realidad será solo un sueño. Y peor aún es cuando crees saber la respuesta y a pesar de esto te dejas llevar sólo por lo que ves, por lo que puedes palpar y comprobar con los cinco sentidos y actuar como uno más. Ser frío, calculador, indiferente y egoísta… Y sí, me he comportado así muchas veces, pero mi séptimo sentido me lleva a despertar; pues cuando actúo de esta manera mi corazón no siente paz, ni tranquilidad, porque sólo la verdad da la felicidad. Sólo cuando actuamos con los deseos más puros del corazón, sólo cuando tenemos la conciencia limpia y actuamos en coherencia con nuestro ser vivimos en la libertad, y eso ningún oro del mundo lo puede comprar.
Hoy pienso en Jesús más allá del concepto religioso, como un ser extraordinario con una capacidad inagotable para amar que resulta asombrosa… A pesar de que le fallaron, lo humillaron, lo juzgaron y lo traicionaron, lo soportó todo por amor.
A veces me pregunto por qué tuvo Jesús que morir si fue tan bueno, tan noble y a la vez entiendo que tuvo que ser así porque ahí radica gran parte de su mensaje: Este cuerpo, esta materia , no es nada o al menos no es el centro de todo. Existen otras formas de vida...
Pero también pregunto: ¿si esto no es nada por qué estamos aquí? ¿Por qué tenemos que vivir tantas cosas y pasar por tanto sufrimiento? ¿Podríamos decir que para aprender? Pero aprender qué? ¿No sería mejor venir a este mundo con todo aprendido? ¿O será acaso que tenemos toda esta información guardada y la hemos tapado con falsas creencias? ¿Entonces será que nacemos perfectos y a lo largo de nuestro crecimiento adquirimos miedos, traumas, costumbres y prejuicios que se van transmitiendo de generación en generación y es luego a base de sufrimiento que tenemos que despojarnos de todas esa creencias que pensábamos que formaban parte de lo que somos, pero que resultan ser sólo el cascarón, y al no ser conscientes de esto lo sufrimos y nos quejamos hasta que un día despertamos y nos damos cuenta que sí podemos ser felices en este mundo, pero solo hay un camino, el camino de la verdad.
Entonces pienso: Bendito sea el Padre que envió a su hijo único para guiarnos, bendito sea el Espíritu Santo porque vive en nuestros corazones siempre y cuando le reconozcamos. Bendito el amor que nos permite ser felices. Bendita la verdad que nos da la libertad. Bendito el Cristo que fue capaz de practicar lo que predicaba dejando como legado un camino, un camino que no es una religión sino modus vivendi…. Bendito sea el ser humano, que es capaz de seguir este camino albergando dentro de sí la semilla divina de la luz, la paz, la sabiduría y el amor incondicional.
A veces me pregunto qué vine hacer a este mundo exactamente, cuál es mi verdadera misión?. No creo que se trate solo de mi… siento que es algo más grande, pero no sé qué es, aunque puede que sólo sea un capricho de mi ego, el cual busca sentirse importante.
El universo se mueve a gran escala, pero la naturaleza humana es tan limitada que mira sólo un punto y por eso muchas veces nos ahogamos en un vaso de agua, porque ignoramos que lo que hoy es un problema puede ser la solución o parte del entrenamiento para un mejor mañana; ya que cuando miramos en retrospectiva, nos damos cuenta que los hilos de nuestra existencia se han movido de manera perfecta, aunque el camino haya sido difícil y en su momento no entendíamos nada.
Pido inspiracion para ser mejor cada dia, fuerza de voluntad para navegar en los mares de las bajas pasiones que a veces me invaden, más sabiduría para tener una mayor perspectiva. Quiero ser más íntegra, más pura, porque sólo en un corazón así la divinidad puede morar.
Enséñame a amar como tú nos mostraste, a través de tus hechos. Lléname de tu amor, de la paz , la tranquilidad, la sabiduría y la libertad que solo tu me sabes dar, Ayúdame a salir de la dualidad y fundirme contigo en la totalidad.
Con Amor,
Vozdelaconciencia.com
17-dic-2011
Comprendo que hoy en día el sentido del amor se esta desvirtuando de la realidad, ya que no se trata de posesión, de promiscuidad, de egocentrismo, de buscar un beneficio sino más bien de respeto, de equidad, de comprensión, de libertad... Es aceptar las decisiones del otro sin imponer nuestro criterio y sin dejar que eso afecte el amor que sentimos y sobretodo nuestra paz. Es cuidar del otro, es ser feliz para poder compartir esa felicidad. Es descubrir que no tengo vacío que llenar sino que soy un ser pleno dispuesto a experimentar.
Reconozco que el tema es más complejo de lo que parece, personalmente muchas veces vacilo entre dos aguas, entre el sueño y la realidad; y más cuando te preguntas si tu sueño será la realidad y esta realidad será solo un sueño. Y peor aún es cuando crees saber la respuesta y a pesar de esto te dejas llevar sólo por lo que ves, por lo que puedes palpar y comprobar con los cinco sentidos y actuar como uno más. Ser frío, calculador, indiferente y egoísta… Y sí, me he comportado así muchas veces, pero mi séptimo sentido me lleva a despertar; pues cuando actúo de esta manera mi corazón no siente paz, ni tranquilidad, porque sólo la verdad da la felicidad. Sólo cuando actuamos con los deseos más puros del corazón, sólo cuando tenemos la conciencia limpia y actuamos en coherencia con nuestro ser vivimos en la libertad, y eso ningún oro del mundo lo puede comprar.
Hoy pienso en Jesús más allá del concepto religioso, como un ser extraordinario con una capacidad inagotable para amar que resulta asombrosa… A pesar de que le fallaron, lo humillaron, lo juzgaron y lo traicionaron, lo soportó todo por amor.
A veces me pregunto por qué tuvo Jesús que morir si fue tan bueno, tan noble y a la vez entiendo que tuvo que ser así porque ahí radica gran parte de su mensaje: Este cuerpo, esta materia , no es nada o al menos no es el centro de todo. Existen otras formas de vida...
Pero también pregunto: ¿si esto no es nada por qué estamos aquí? ¿Por qué tenemos que vivir tantas cosas y pasar por tanto sufrimiento? ¿Podríamos decir que para aprender? Pero aprender qué? ¿No sería mejor venir a este mundo con todo aprendido? ¿O será acaso que tenemos toda esta información guardada y la hemos tapado con falsas creencias? ¿Entonces será que nacemos perfectos y a lo largo de nuestro crecimiento adquirimos miedos, traumas, costumbres y prejuicios que se van transmitiendo de generación en generación y es luego a base de sufrimiento que tenemos que despojarnos de todas esa creencias que pensábamos que formaban parte de lo que somos, pero que resultan ser sólo el cascarón, y al no ser conscientes de esto lo sufrimos y nos quejamos hasta que un día despertamos y nos damos cuenta que sí podemos ser felices en este mundo, pero solo hay un camino, el camino de la verdad.
Entonces pienso: Bendito sea el Padre que envió a su hijo único para guiarnos, bendito sea el Espíritu Santo porque vive en nuestros corazones siempre y cuando le reconozcamos. Bendito el amor que nos permite ser felices. Bendita la verdad que nos da la libertad. Bendito el Cristo que fue capaz de practicar lo que predicaba dejando como legado un camino, un camino que no es una religión sino modus vivendi…. Bendito sea el ser humano, que es capaz de seguir este camino albergando dentro de sí la semilla divina de la luz, la paz, la sabiduría y el amor incondicional.
A veces me pregunto qué vine hacer a este mundo exactamente, cuál es mi verdadera misión?. No creo que se trate solo de mi… siento que es algo más grande, pero no sé qué es, aunque puede que sólo sea un capricho de mi ego, el cual busca sentirse importante.
El universo se mueve a gran escala, pero la naturaleza humana es tan limitada que mira sólo un punto y por eso muchas veces nos ahogamos en un vaso de agua, porque ignoramos que lo que hoy es un problema puede ser la solución o parte del entrenamiento para un mejor mañana; ya que cuando miramos en retrospectiva, nos damos cuenta que los hilos de nuestra existencia se han movido de manera perfecta, aunque el camino haya sido difícil y en su momento no entendíamos nada.
Pido inspiracion para ser mejor cada dia, fuerza de voluntad para navegar en los mares de las bajas pasiones que a veces me invaden, más sabiduría para tener una mayor perspectiva. Quiero ser más íntegra, más pura, porque sólo en un corazón así la divinidad puede morar.
Enséñame a amar como tú nos mostraste, a través de tus hechos. Lléname de tu amor, de la paz , la tranquilidad, la sabiduría y la libertad que solo tu me sabes dar, Ayúdame a salir de la dualidad y fundirme contigo en la totalidad.
Con Amor,
Vozdelaconciencia.com
17-dic-2011
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